miércoles, 31 de julio de 2013

Nostalgias de un tiempo lindo



Los sesenta… los setenta…
que lindo haberlos vivido para poderlos contar!

 
Paso del Rey, casas bajas, siesta humeante… caminata,
veinte cuadras y el amigo esperando en la vereda,
piedras torpes del camino, matizando el macadán
un auto que viene raudo, y hay que bajarse a la tierra…
porque si no, le aseguro…  te pisa el orangután.
Y sí… cigarrillo perfumado a la sombra del aromo
esperando no sé qué cosa, toda la tarde al pedo
boleando algunas cachirlas, como decía mi viejo…

 
Asfalto quemando… la suela de los zapatos
cien grados a la sombra, otro faso y el placer…
diálogo cara a cara, la minita para ver…
El brócoli de la tana revolviéndose en la olla
mezclando su olor fulero con el perfume e’ la doña
las empanadas humeantes de la vieja del negrito
los rezongos de mi vieja… su mirada y ese grito…

 
Tardes de mocasín, corbata y la paleta…
¡péguele fuerte y con efecto para que el negro se doble!
y así ganarle la apuesta pero… no se dobla carajo!
¡lo parió!
otra vez en la derrota y a pagar la cervecita…
ésta con papas fritas, salamín y algún pancito
unos manishes salados, palitos con gusto rancio
y un rezongo de algún viejo que lo colmaba el cansancio.

 
Trajiste el winco? -No ves que sos un tumbao-
faltaba que te olvidaras también el lonpley de Los Panchos
esta noche es el asalto, Pingüino trae la guitarra
y seguro que la flaca algo nos va a cantar
toda la pilcha toda, mocasines y vaquero
si hay guita será lee, y si no un farwesero
camisa blanca mostrando, las plumitas y los rulos
y las minas con sus culos, rellenando el pantalón
que le quedaba pintón… y la polera coqueta
mostraba medianas tetas aumentando la ilusión.

 
Largá los lentos chabón, que estoy mirando a fulana
no ves que si me le tiro seremos novios mañana
eso sí, si es que no pide, pensarlo una semana

 
Y llegó la primavera, el veintiuno o cerquita
esa mañana de sol que casi siempre termina
con una lluvia de mierda mojando la primer cita.
Subida al micro bien tarde, esperando que se sienten
y rogando que el Barbudo la tenga sola, sentada,
para poder arrimarme, con mi mejor cara e’ nada
los dos muy juntos, muy juntos… con cara de yo no fui
esperando que ese viaje dure para toda la vida
y rogándole al chofer, que agarre alguna banquina!

 
Nostalgias de un tiempo lindo, sencillo como el cigarro
melancólicas escenas, recuerdos dulces y amargos
y es que todos los pecados, seguro que no pagamos,
pues para eso está la vida…
de a poco va descontando…

Mario Ranero (último día de Don Julio de 2013)


domingo, 28 de julio de 2013

Ojos


Ojos… ojos brillantes
ojos… ojos que dicen
ojos… ojos que callan
ojos… ojos que sueñan
ojos… ojos que adulan
ojos… ojos que odian
ojos… ojos trampa
ojos… ojos martirio
ojos… ojos infinitos
ojos… ojos cómplices
ojos… ojos en celo
ojos… ojos que anuncian
ojos... ojos que aman
ojos… ojos que saben…

que los estoy mirando…


Mario Ranero (profundo invierno del 2013)


domingo, 14 de julio de 2013

Incansable Pregonero de la Noche

(A mi amigo Rubén San Gregorio)


Me acaban de comentar
que te fuiste en este día…
No sé ni cómo vestías
pero seguro tendrías
las pilchas que con derroche
engalanaban la noche
que de a poco hiciste día.

Seguro que donde estés
harás temblar la perita
de cualquiera en una cita
que descorche la llatebo
escondida cual gacebo
en bosques de lejanía,
intentando el fondo blanco
que termine en letanía.

La noche fue tu aula magna
la barra… tu compañera
y en esas mesas largueras
dijiste lo que querías,
porque a nadie le rendías
las cuentas de tu carrera
importándote muy poco
esa chusma carroñera.

Fuiste insigne calavera
de la noche de Moreno
embajador semipleno
de la joda y la disputa
y en esas noches hirsutas
que venían para atrás
no aflojaste un tranco e’pulga
aunque bancara un barrabás.

Compañero de scotch bien servido
sin cuello… como se debe
cuando con un amigo se bebe
no quedan sitios vacíos
y seguro serán míos
los recuerdos de trasnoches
donde sin ningún reproche
apuramos el brebaje
que de a poco nos metía
en revoluciones y ultrajes.

Incansable pregonero
de la noche y sus misterios…
las más lindas, las más frías,
aquellas que sin dormirlas
las transformamos en sueños
y entreverados en vahos…
del mundo hasta fuimos dueños!

Hoy te fuiste… ni llamaste,
seguro que fue por terco
pa’no convidar la ausencia
ni condenar el silencio…

Tranquilo amigo tranquilo
no vaya a ser que dejemos
la costumbre de encontrarnos
aunque más no sea muriendo…


Mario Ranero (Apenado invierno de 2013)