lunes, 16 de diciembre de 2013

Animal herido

Enervado, loco y mutilado,
avanzando por espacios sometidos,
más que un hombre, un animal herido…
buscó consuelo en la talla de una rama,
profirió un gemido gutural… desagradable,
y se arrastró como un galápago indeseable…
Se cobijó entre sus frías manos huecas,
redobló la apuesta de lo cierto,
fustigó con saña su tristeza
y cayó rendido a los pies del primer sueño.
Toda la gente habló cien mil pelotudeces
relatando su ignominia circunstancia
él sabía que la historia no cuajaba
pero de por sí, restóle la importancia…
Se dijeron cosas ciertas y no tanto
le importaba un carajo el comentario
montó raudo en su caballo bayo
y galopeó hasta lograr el cansancio de ambos.
Se detuvo un instante y… relajado,
exclamó su verdad incontenida
había llegado al pie de los pesares
había logrado una paz superlativa…
Después se retiró cual moribundo
que ha perdido nuevamente su morada
allá a lo lejos, otro pesar lo esperaba…
la vida le dibujaba otro mundo…
Buscó entre las sombras su mirada
siluetas incomprensibles… desgastadas…
solo eso había en la distancia,
y sin consuelo, sin amor, sin esperanzas,
se preparó para otro mazo de barajas,
pues lo esperaba violento póker con la parca.
Pierna en mano era más que ese par doble
que lucía la muerte entusiasmada
pidió cartas… le vinieron dos clavadas
apretó los dientes rechinando
endureció el rostro y, cabizbajo…
apostó la vida en el último tramo

Se marchó con ella…
jamás le perdonó su compañía
y… aunque no tuvo valor para evitarla
reconoció su cruenta letanía…

Cuando despertó, ya nada le quedaba
solo un pájaro herido en su ala
que exclamaba su dolor a cada paso
las cenizas se volvieron almas…
la paz se transformó en dos pedazos
los vientres vomitaban el ocaso
de su vida, de su ser y su nostalgia…


Mario Ranero (Diciembre del 2013)

sábado, 16 de noviembre de 2013

Cuando…


Cuando había empezado a soñar…
desperté.
Cuando había deseado conciliar…
fracasé.
Cuando había comenzado a fantasear…
naufragué.
Cuando me sorprendió el escozor del séptimo día…
caminé
Cuando volví la cabeza para mirar atrás…
vomité
Cuando alcé la voz para hacerme escuchar…
provoqué
Cuando callé para respetar…
claudiqué
Cuando miré para disfrutar…
soñé
Cuando bebí para olvidar…
olvidé
Cuando fumé para recordar…
recordé
Cuando me involucré en el mal…
disfruté
Cuando me introduje en el bien…
desperté
Cuando se me mostró la adversidad…
compensé
Cuando el engaño me desoló…
aguanté
Cuando me golpeó la realidad…
reintenté
Cuando todo me fue mal…
reputié
Más cuando quise amar…
entonces… amé.


Mario Ranero (primaverita del 13)

Con – puta - Dora

Esta noche me quedé para poder conquistarte,
un programa “microsos” intentaba incorporarte…
Una y otra vez lo hice tratando de convencerte
que de ello dependía un trabajo medio urgente.

No quisiste saber nada, y eso que te mimé
como jamás lo había hecho con una fría mujer…
de repente me mostrabas las leyendas coloradas
que paso a paso indicaban el fiero comportamiento
mientras yo me desangraba y moría en el intento.

Me quedaba sin recursos para poder amansarte
me desesperó tu altivez a punto que enloquecí,
y a la lectura específica entonces yo recurrí…
Me llené de mil palabras que jamás imaginé,
podría yo incorporar llegando ya a la vejez:
“Pulse un rato por acá”, “seleccione arrastrando”
“haga clik si va a aceptar”, “abandone por favor…”
porque todo lo que hizo, tiene en el sofgüer error.

Caray como se ha cambiado con esta tecnología
si me recuerdo que ayer, tan sencillo se escribía,
con el cuaderno de clase y la pluma cucharita…

Todo se me complicó, desde que llegaste a mi vida
¡lo hacía tan bien a mano…! que quedaba “pinturita”
y no estaba sometido a tu turra ideología

Dicen que te dicen PC, pero esto es cuestión de ahorita…
antes eras una dama, con mala reputación
y te cambiaron el nombre por certera educación.

“Dora” siempre vos serás y esto no hay quien lo discuta
ya de chiquita sabías que ibas a ser una “puta”
lo que pasa que pa’ disimular, alguien usó la gramática
y en una escena dramática y con mucha discusión
le puso la preposición que hoy corona tu argumento
mostrando hasta donde el tiempo, te mejoró ampliamente
logrando que te volvieras “con-puta-Dora” caliente.

Mario Ranero (ya calurosa primavera del 2013)



martes, 20 de agosto de 2013

lunes, 19 de agosto de 2013

La caja de pastillas…


Si bien nací en los cincuenta
por amor o contingencia,
nunca podré olvidar
pues tal vez de eso se trata,
que la forma más intensa
de esta vida medio ingrata
las viví en los setenta.
Fue cuando cien mil ideales
rondaban por las esquinas
buscando la caja humana
que pudiera contenerlos
y esparcirlos por el cielo
la tierra, el monte o el río
y que sintiéndolos míos
incorporé a mi vida
tratando corresponderlos
o tal vez que me hagan digno
de compartir esos sueños
que marcaron nuestras vidas
sin más rédito ni consuelo
que una caja de pastillas…
y otro quimérico tiempo…

Mario Ranero (Agotador invierno de 2013)


miércoles, 31 de julio de 2013

Nostalgias de un tiempo lindo



Los sesenta… los setenta…
que lindo haberlos vivido para poderlos contar!

 
Paso del Rey, casas bajas, siesta humeante… caminata,
veinte cuadras y el amigo esperando en la vereda,
piedras torpes del camino, matizando el macadán
un auto que viene raudo, y hay que bajarse a la tierra…
porque si no, le aseguro…  te pisa el orangután.
Y sí… cigarrillo perfumado a la sombra del aromo
esperando no sé qué cosa, toda la tarde al pedo
boleando algunas cachirlas, como decía mi viejo…

 
Asfalto quemando… la suela de los zapatos
cien grados a la sombra, otro faso y el placer…
diálogo cara a cara, la minita para ver…
El brócoli de la tana revolviéndose en la olla
mezclando su olor fulero con el perfume e’ la doña
las empanadas humeantes de la vieja del negrito
los rezongos de mi vieja… su mirada y ese grito…

 
Tardes de mocasín, corbata y la paleta…
¡péguele fuerte y con efecto para que el negro se doble!
y así ganarle la apuesta pero… no se dobla carajo!
¡lo parió!
otra vez en la derrota y a pagar la cervecita…
ésta con papas fritas, salamín y algún pancito
unos manishes salados, palitos con gusto rancio
y un rezongo de algún viejo que lo colmaba el cansancio.

 
Trajiste el winco? -No ves que sos un tumbao-
faltaba que te olvidaras también el lonpley de Los Panchos
esta noche es el asalto, Pingüino trae la guitarra
y seguro que la flaca algo nos va a cantar
toda la pilcha toda, mocasines y vaquero
si hay guita será lee, y si no un farwesero
camisa blanca mostrando, las plumitas y los rulos
y las minas con sus culos, rellenando el pantalón
que le quedaba pintón… y la polera coqueta
mostraba medianas tetas aumentando la ilusión.

 
Largá los lentos chabón, que estoy mirando a fulana
no ves que si me le tiro seremos novios mañana
eso sí, si es que no pide, pensarlo una semana

 
Y llegó la primavera, el veintiuno o cerquita
esa mañana de sol que casi siempre termina
con una lluvia de mierda mojando la primer cita.
Subida al micro bien tarde, esperando que se sienten
y rogando que el Barbudo la tenga sola, sentada,
para poder arrimarme, con mi mejor cara e’ nada
los dos muy juntos, muy juntos… con cara de yo no fui
esperando que ese viaje dure para toda la vida
y rogándole al chofer, que agarre alguna banquina!

 
Nostalgias de un tiempo lindo, sencillo como el cigarro
melancólicas escenas, recuerdos dulces y amargos
y es que todos los pecados, seguro que no pagamos,
pues para eso está la vida…
de a poco va descontando…

Mario Ranero (último día de Don Julio de 2013)


domingo, 28 de julio de 2013

Ojos


Ojos… ojos brillantes
ojos… ojos que dicen
ojos… ojos que callan
ojos… ojos que sueñan
ojos… ojos que adulan
ojos… ojos que odian
ojos… ojos trampa
ojos… ojos martirio
ojos… ojos infinitos
ojos… ojos cómplices
ojos… ojos en celo
ojos… ojos que anuncian
ojos... ojos que aman
ojos… ojos que saben…

que los estoy mirando…


Mario Ranero (profundo invierno del 2013)


domingo, 14 de julio de 2013

Incansable Pregonero de la Noche

(A mi amigo Rubén San Gregorio)


Me acaban de comentar
que te fuiste en este día…
No sé ni cómo vestías
pero seguro tendrías
las pilchas que con derroche
engalanaban la noche
que de a poco hiciste día.

Seguro que donde estés
harás temblar la perita
de cualquiera en una cita
que descorche la llatebo
escondida cual gacebo
en bosques de lejanía,
intentando el fondo blanco
que termine en letanía.

La noche fue tu aula magna
la barra… tu compañera
y en esas mesas largueras
dijiste lo que querías,
porque a nadie le rendías
las cuentas de tu carrera
importándote muy poco
esa chusma carroñera.

Fuiste insigne calavera
de la noche de Moreno
embajador semipleno
de la joda y la disputa
y en esas noches hirsutas
que venían para atrás
no aflojaste un tranco e’pulga
aunque bancara un barrabás.

Compañero de scotch bien servido
sin cuello… como se debe
cuando con un amigo se bebe
no quedan sitios vacíos
y seguro serán míos
los recuerdos de trasnoches
donde sin ningún reproche
apuramos el brebaje
que de a poco nos metía
en revoluciones y ultrajes.

Incansable pregonero
de la noche y sus misterios…
las más lindas, las más frías,
aquellas que sin dormirlas
las transformamos en sueños
y entreverados en vahos…
del mundo hasta fuimos dueños!

Hoy te fuiste… ni llamaste,
seguro que fue por terco
pa’no convidar la ausencia
ni condenar el silencio…

Tranquilo amigo tranquilo
no vaya a ser que dejemos
la costumbre de encontrarnos
aunque más no sea muriendo…


Mario Ranero (Apenado invierno de 2013)



martes, 28 de mayo de 2013

Sueños


 
No puedo conciliar los sueños

son traviesos y diversos

algunos trasmutan a versos

otros a prosas menores,

los tengo con acreedores

y también con gente honesta,

los hay de amores y apuestas

suaves, libres, consternados,

algunos con seres amados

o poesías trasnochadas

de amaneceres amargos

de soledades muy largas…

 

Son los sueños mi esperanza

dejar de soñar no pienso,

solamente en estos versos

quiero cantarle a mis sueños

por si ninguno se cumple

y los encuentro frustrados,

sepan que estarán a mi lado

por más que ellos renuncien...

Y si algún ser atrevido

con mis sueños se quedara

desde ya les voy diciendo

que siempre soñé la nada.

 
Mario Ranero (ocre otoño del 2013)


Temí…


Temor…

siento temor al temer,

solo quiero conocer una vida diferente

que me lleve por caminos

que se encuentren en un sitio

donde nadie haga preguntas

ni se cuestione la muerte.

Al sentir estas puntadas

que en el pecho se agudizan

cuando un amor se diluye...

cuando una vida termina…

cuando de una garganta dolida

se escucha el rumor lejano

de una pasión que agoniza…

 

Temor...

quiero arrancarte de mí

para que nadie se entere

qué espantoso es convivir

con tu sombra maliciosa...

que me miren a los ojos y digan…

al fin alguien que no teme.

 

Temor...

quisiera hacer cualquier cosa...

más no puedo, ya eres carne...

conmigo habré de llevarte

porque juntos somos uno,

destruirte no lo logro

y seria de cobarde

regalarte por la calle…

 

Temor...

quiero hacerte una propuesta...

te cambio dos de tus letras,

por una sola y sencilla,

que el temor se vuelva amor...

esa es la clara consigna…

y… cuando pregunten por vos…

les diré… que te fuiste el otro día...

que se transformó mi vida…

que estoy disfrutando un amor…

 

Amor…

ahora y aquí te encuentro

reemplazando a mi recelo...

no sé si eres para mí…

vivir esta farsa quiero…

pues mil veces yo prefiero

que un amor me descamine

a tener que soportar

que lo haga un puto temor...

 

Tú me has hecho concluir

que porque quise,

temí...

 
Mario Ranero (intrincado otoño del 2013)


martes, 14 de mayo de 2013


No hay soledad más angustiante que la que te agobia con su silencio, ni ser más importante que aquel que sabe sacarte de ella tan solo con una palabra.
 
Mario Ranero


jueves, 9 de mayo de 2013

No se me ocurre…


 
Cómo me gustaría que se me ocurriera una genialidad,

algo que realmente fuera importante y a la vez sensible,

que las mujeres se revolcaran de placer sobre la tierra

y los hombres me llenaran de abrazos y consideraciones,

que la totalidad de mis amigos del feisbuc me coronaran con “me gusta”

y yo me sintiera importante, amado, ovacionado!

que la gente saliera a las plazas de todo el mundo a vitorear mi ocurrencia,

que los animales y las plantas brincaran de felicidad por la ingeniosidad…

que a partir de esa salida comenzáramos la discusión

de lo hermoso que es la vida… de lo mágico que es el amor!

que nos pudiéramos amar los unos sobre los otros,

que las campanas pregonaran que se terminaron las guerras

que ya nadie tuviera que desear que se cumplan los preceptos ecológicos

porque ya todo el ecosistema estuviera sin inconvenientes.

Esa mágica palabra con la que cambiaran nuestras disputas…

que yo pueda besar fervorosamente a mi vecina

y mi vecina me pueda besar a mí en idéntica forma

y el esposo que trate de buscar otra vecina…

Que todos los perros fueran gatos

y que todos los gatos tuvieran laburo

sin tener que depender de uno solo…

que los negros del barrio discutan

en las bibliotecas de los blancos del palacio,

Que la trata fuera tan solo un tratamiento abreviado

Que la mujer esté por encima del hombre y éste siga gozando…

Que el agua fuera la necesaria y el fuego el imprescindible

que la bala doble en la esquina de la soledad furiosa

que los chicos se revuelquen en mares de chocolate

para no ir a la escuela…

porque los maestros ya están todos jubilados y felices en las plazas

dando de comer a las palomas que casi se tienen que comer

que los jubilados fueran subilados y la hija…

siga cosiendo para afuera respetando la falta de ortografía

Que todos los cascos del mundo sirvan tan solo

para todas las cabezas desguarnecidas de los motoqueros del mundo,

que el SIDA se transformara en DISA

o sea Desarrollo Inclusivo de Seres Adolescentes…

Que el rencor fuera amigo del amor y los dos caminaran juntos

jugueteando eróticamente por las calles de la pasión.

Que la hipocresía fuera una virtud de Hipócrates y no un defecto
 
enmascarador de máscaras de titanio esparcidas por doquier en el seno social,

que obviamente no es cualquier seno o coseno…

es la hipotenusa del radio diametralmente opuesto por los vértices

que nos narrara Pitágoras en su triunfal Teorema de él…

En fin… Cómo me gustaría ¡Carajo!

Pero no se me ocurre qué…

 
Mario Ranero (otoño del 2013)

viernes, 3 de mayo de 2013

Te llamé…


 

Te llamé… no diste bola,

tan solo necesitaba que me dijeras un ¡Hola!

Sé que seguiré insistiendo

abandonar la lucha no pienso

te llamaré tantas veces

que se me dormirán los dedos.

Más, si en algún momento

se te ocurriera atenderme,

no esperes de mí otra cosa…

te mandaré a la merde!

 

Mario Ranero


Conversaciones con el otro yo…




Cobarde...

te han tratado mil veces de cobarde,

de todo lo renunciado solo vos eres culpable.

No tienes el coraje que debe tener un hombre

cuando se ha de sentir presente

en cualquier tiempo y lugar

y cueste lo que le cueste…

¿No ves que así pasa el tiempo?

sin medidas, consecuente...

¿Cuándo vas a hacer el cambio?

¿Cuándo vas a comprender

que así no se vive siempre?

Que la vida es un pasar

y hay que pasarla con todo

escapando de algún modo

detrás de la zanahoria

y no dormirse en la gloria

que nos aportan laureles

que ni siquiera por ir

de un lado al otro, inquietos,

nos dicen verso a verso…

aquí termina la historia.

¿Y después que?

No ves que somos esencia

que ni siquiera la ciencia

nos ha podido entender.

Y  vos con tus reflexiones...

con tanto pensar y pensar...

estás perdiendo lo bueno

que es también improvisar…

La cautela tiene límites

no trates de aparentar

ocultando todo aquello

que vos tenés para dar.

Tal vez estén esperando

un gesto, una palabra,

que abra la puerta entornada

y detrás encuentres tanto

que a ti te llene de encanto

de placer y de ternura

y no mueras sin saber

lo lindo que debe ser

apasionarse con eso

que es juntar labio con labio

y que muchos llaman beso…

Dale, subite al tren, no lo pierdas...

no me vengas con chiquita

pensá en vos y en tu camino

que lo demás no interesa

salvo que de la reflexión

logres erigir ese amor

al que tanto necesitas

pero no tan cerebral…

 

No es que no tengas razón,

pero si estas construyendo

un lugar en tu universo,

no olvides que el mejor verso...

se escribe del corazón.

 

Mario Ranero


miércoles, 17 de abril de 2013

Si no me hubieses dejado…




Sabes...

han pasado tantas cosas...

sería necesario una vida para poder explicarte...

 

Esas noches solitarias,

esas mañanas sin preguntas,

esos mediodías sin respuestas,

esas tardes de alcohol,

esas fiestas sin sentido,

ese alcohol... sin sentido,

ese olvido persistente,

ese recuerdo insalvable…

el canto de los pájaros no escuchados,

el caminar de la gente... sin verla,

el llorar de los niños sin dolerme,

el dolor inadvertido de los grandes,

el temor de las mujeres,

el amor correspondido,

el amor que no llegó...

la pasión que se esfumó...

 

De la mano que no me acarició...

de la que me maltrató,

del sabor amargo...

del camino recorrido,

de la locura...

del rencor...

en fin...

 

de todo lo que no hubiera pasado

si no me hubieses dejado.

 

Mario Ranero (Otoño del 2013)