miércoles, 22 de enero de 2014

Esperando el final


Sabe que inexorable se va acercando el final,
y no está mal que así sea, por más que le de pesar,
así como el animal que ve el peligro cercano…
comienza a cerrar la mano y empieza a reflexionar.
Percibe de a poco el vuelo de un alma que sin apuro
le va marcando un camino errático y misterioso,
no sabe si hay que seguirla… y allí comienza su duda,
pues si bien se muestra afable y con los ojos brillosos
es un alma entristecida que encierra en su ser enigmas,
insalvables… sigilosos…
que vuelcan en el espacio los tiempos más escabrosos
vividos en otra vida, pensados en otra muerte,
como un clamor agitado que se agiganta inconsciente
y golpea entusiasmado sabiendo que  tiene en frente
esa vida mutilada que le presenta la suerte.
Anda… anda… no te pares…!
-parece decirle el tiempo-
que es como un amor errante las aguas que no bebemos
que es como alucinante beber a tragos los sueños
que nos dibujan siluetas allí donde poco vemos,
que nos delatan quereres en esas noches de ensueños,
que logran atiborrarnos, por más que pensemos bello
que acongojan las entrañas, aunque a veces sin saberlo
que todo lo estropean por no conocerle el verbo
y así predican la muerte para corrernos el velo…
que nos sepulta en las noches,
que nos veneran despiertos…

Ah! final que te aproximas, a pasos más que ligeros
si ese ha de ser tu propósito, no cambies el derrotero
aquí te estaré esperando bebiendo licor del bueno
pues no hay final más glorioso
que aquel que se espera ebrio…


Mario Ranero (Re verano del 2014)



lunes, 6 de enero de 2014

Llevarte


Cuando en la inmensidad de la noche
tu recuerdo viene a mi mente,
me pregunto por adentro
con palabras descarnadas
si es cierto lo que yo siento
si es cierto lo que tú sientes

Entonces... fijo mi vista
en puntos inconsistentes
cierro los ojos, te veo…
te tengo un rato presente,
me sumerjo en esos ojos
y pienso alocadamente.

No ha de ser de otra manera…
te siento como me sientes,
te quiero como me quieres…
necesito tu calor
como tú el mío surgente
y tus manos alrededor
de mi cuerpo aún caliente.

Por eso... solo por eso
te extraño beso por beso,
quiero acortar las distancias
pero no puedo... no puedo…
saber que tengo tu amor
y no poder entenderte.

Que loco me estoy volviendo
solo lo sabe el silencio,
que daría toda mi alma
para juntarme en el cielo…
eso... tan solo lo saben
mi corazón y mi verso.

Por darte a ti lo mejor
soy capaz de no nombrarte
para que nadie descubra
este profundo secreto
y así... por mis adentros
amarte... pero llevarte.


Mario Ranero (Caluroso, húmedo e insoportable verano 2014)