martes, 14 de febrero de 2023

Paisajes del carnaval


Barullo que provoca el murmullo

de un chamuyo aquí en la esquina

de ese corso a contramano

que turbara a Colombina.

Lentejuelas desteñidas

por el agua esquizofrénica

de un mundo que sin saber

aparenta estar de fiesta

 

La careta cotidiana

que engalana las comparsas

se nos nota por la piola

que te aprieta la carcaza.

La murga sigue tocando

al compás del colifato

y el chafe deja el maltrato

por ese día… en la casa.


Tu figura entremezclada

con el correr de las gentes

y tu paso inteligente

pa’ no seguir la manada…

me recuerdan el descaro

que sonando en el batuque

despilfarra la alegría

del que… “aquí no pasó nada”!

 

Ocho grandes bailes ocho

predicaba el pasacalle

mientras el pueblo en la calle

saludaba a los baldazos…

entre bombitas y pomos

que arrojaban pertinentes

agua para la gente

llantos para el Rey Momo…

 

De un carnaval muriente

que mostraba aparatoso

que ese baile interminable

que surgía desde el corso

era una cuenta pendiente…

de un carnaval ya extinto

rociado de buena vida

con algo de vino tinto

y litros de buena birra

 

Con la marquesa pintada,

serpentinas de papel

formol enfriando la piel

más el picado en la boca…

todo ello me provoca

una rara sensación

que se resume en un grito

de lucha y liberación…

 

Y así, de a poco culmina

este paisaje en la nada

el basto va con el basto

y la cruz… va con la espada.

 

Mario Ranero