Cobarde...
te han
tratado mil veces de cobarde,
de todo
lo renunciado solo vos eres culpable.
No
tienes el coraje que debe tener un hombre
cuando se
ha de sentir presente
en
cualquier tiempo y lugar
y
cueste lo que le cueste…
¿No ves
que así pasa el tiempo?
sin
medidas, consecuente...
¿Cuándo
vas a hacer el cambio?
¿Cuándo
vas a comprender
que así
no se vive siempre?
Que la
vida es un pasar
y hay
que pasarla con todo
escapando
de algún modo
detrás
de la zanahoria
y no
dormirse en la gloria
que nos
aportan laureles
que ni
siquiera por ir
de un
lado al otro, inquietos,
nos
dicen verso a verso…
aquí
termina la historia.
¿Y
después que?
No ves
que somos esencia
que ni
siquiera la ciencia
nos ha
podido entender.
Y vos con tus reflexiones...
con
tanto pensar y pensar...
estás
perdiendo lo bueno
que es
también improvisar…
La
cautela tiene límites
no
trates de aparentar
ocultando
todo aquello
que vos
tenés para dar.
Tal vez
estén esperando
un
gesto, una palabra,
que
abra la puerta entornada
y
detrás encuentres tanto
que a
ti te llene de encanto
de
placer y de ternura
y no
mueras sin saber
lo
lindo que debe ser
apasionarse
con eso
que es
juntar labio con labio
y que
muchos llaman beso…
Dale,
subite al tren, no lo pierdas...
no me
vengas con chiquita
pensá
en vos y en tu camino
que lo
demás no interesa
salvo
que de la reflexión
logres
erigir ese amor
al que
tanto necesitas
pero no
tan cerebral…
No es
que no tengas razón,
pero si
estas construyendo
un
lugar en tu universo,
no olvides
que el mejor verso...
se
escribe del corazón.
Mario Ranero
No hay comentarios.:
Publicar un comentario