jueves, 11 de abril de 2013

Tu mundo y el mío


 
Este es mi mundo... lo construí para ti.

Lo fui formando despacio esperando ese momento,

en que juntos compartamos ese sueño tan lejano

de amarnos sin miramientos.

 

No tiene calles ni veredas que se puedan recorrer,

ni tampoco tiene gente,

solo estamos vos y yo.

 

Sabes...

Presentía que vendrías...

estaba casi seguro...

y por eso lo formé lentamente y sin apuro.

 

Me llevó bastante tiempo, no importa cuánto pasó,

solo importa que yo sé que si llegaste hasta él

va a ser difícil salir,

pues allí te envolveré con la seda de mi amor,

sin dejar ni un momento de decirte todo aquello

que es lo que siento por vos.

 

En este mundo creado

tan solo existirá la sonrisa....

tu sonrisa angelical.

En él podrás descansar la fatiga de otro día

pero tienes que saber que en este mundo de amor,

no debe existir el rencor, ni el odio, ni la venganza,

en él flotan la esperanza y desbordante alegría...

como la de saberte mía

en este mundo... que es nuestro

muriente en antología

 

No le temas... es hermoso, depende solo de nos,

sin dar más cuentas a nadie pues no los necesitamos,

en él sólo nos amamos, y eso… ya es suficiente,

destruyamos la pendiente que nos muestra el otro mundo

y amémonos sin tapujos, en voz baja, al oído...

digámonos lo sentido, besémonos hasta el fin…

y así podremos sentir muy adentro de nosotros

aquello que yo construyo para poder verte feliz.

 

Pues... no es otro mi destino que llevarte de la mano

por este estrecho camino, tan sutil y tan lejano…

que nos lleva silencioso hasta el umbral sin destino

sabiéndonos siempre solos

en este…

tu mundo y el mío.

 

 
Mario Ranero (Incipiente y trágico otoño del 2013)

No hay comentarios.: